Eyaculación Precoz: ¿Qué sabemos hoy?

06.08.2020

La Eyaculación Precoz probablemente es la Disfunción Sexual más frecuente en la primera mitad de la vida del hombre.

Eyaculación Precoz en la antigüedad
Filogenéticamente, el coito en las especies antecesoras del hombre es extremadamente breve y de manera general, la Eyaculación sobreviene en menos de 10 segundos de iniciada la relación, tiempo con ventajas competitivas frente a otros más lentos, que quedarían expuestos a la acción de depredadores.

Se cree que no es una patología, sino una herencia de los animales. En la prehistoria, la cópula debía ser rápida por temor a ser atacado por enemigos. Esta herencia está sostenida por creencias medievales que en algunos casos persisten en la actualidad, sobre que la Sexualidad debe ser ejercida con rapidez para no ser pescado in fraganti, por miedo al castigo de cometer un acto inmoral y pecaminoso.

El placer sólo formaba parte de las posibilidades masculinas, donde la Sexualidad Femenina era inexistente y el placer era catalogado bajo los preceptos de inmoralidad y pecado. En aquel contexto, no era necesario dirigir el pensamiento a preocupaciones relacionadas con velocidades o frecuencias. Este era el paradigma sexual reinaba en el occidente hasta mediados del siglo pasado. En las culturas orientales los conceptos no ocurría lo mismo (tantra, kamasutra, etc).

El ser humano es el único capaz de extender el acto sexual para aumentar el placer propio y de su pareja. Todos los animales son eyaculadores precoces y es probable que el hombre primitivo también lo fuera, por impulso instintivo del placer. También, es el único expuesto al fracaso y ansiedad que esto genera.

En los 70´s muchos hombres no mostraban preocupación por su control eyaculatorio, ni se les era solicitado. La Sexualidad en la pareja estaba relacionada con fines reproductivos y para muchas mujeres, era una obligación que debían sobrellevar. A medida que estas concepciones fueron modificándose, la Sexualidad comenzó su rumbo hacia el placer. Como consecuencia, a mediados de los 70´s, la EP empezó a ser contemplada como un verdadero impedimento para dichos fines.

A partir de los 80´s se estableció lo que se denominó: la dictadura del Orgasmo y el hombre pasó a ser responsable y culpable de la ausencia del Orgasmo Femenino, recayendo como una obligación sexual.

Eyaculación Precoz en la actualidad
La EP hoy día, probablemente es la Disfunción Sexual más frecuente en la primera mitad de la vida del hombre, teniendo la misma incidencia en relaciones y/o parejas heterosexuales y homosexuales.

Anatómicamente, el tracto genital masculino está diseñado para el coitus citus, término latino utilizado por los Zoólogos para indicar el comportamiento adaptativo en el reino animal de la Eyaculación en el menor tiempo posible. Durante la actividad coital, un animal debe estar listo para atacar o huir, por lo que es esencial depositar el semen rápido y seguro. Uno de los principales objetivos de la Sexualidad Humana es el placer, por lo que los hombres han aprendido a controlar la Eyaculación para mejorar el disfrute propio y de su pareja, es decir, el control de la eyaculación no es natural sino cultural. En la evolución de la Sexualidad Humana, la capacidad de controlar la Eyaculación se ha convertido en una de las características más importantes de la Salud Sexual en pareja.

Descubrimiento de la Eyaculación Precoz y del Orgasmo Femenino
La EP o ejaculatio praecox, rara vez se describió en la literatura sexológica clásica. El primer informe se describió en 1887. El término Eyaculación Precoz fue introducido en 1917 por un Psicoanalista. El famoso Sexólogo estadounidense Alfred Kinsey rechazó la noción de que la EP es una Disfunción Sexual y descubrió que el 75% de los hombres eyacula a los 2 minutos de la penetración.

Después de la revolución sexual feminista y del descubrimiento del Orgasmo Femenino, la EP se volvió importante en el conjunto de síntomas del rendimiento sexual masculino. Llegó a considerarse un área de Disfunción Sexual Masculina y los nuevos descubrimientos fisiopatológicos y terapéuticos llevaron a una atención renovada sobre la falta de control eyaculatorio. En ese momento, la EP todavía se consideraba una patología relacional y psicológica típica con pocos aspectos médicos.

Los avances recientes en la comprensión de la importancia y frecuencia de la EP, los conocimientos sobre su fisiopatología orgánica y no orgánica, y la eficacia de una gama creciente de Terapias Farmacológicas han llevado a un punto de vista holístico y somatopsíquico moderno. Estas nuevas alternativas terapéuticas médicas y psicológicas integradas, junto con la cooperación de investigadores básicos (Genetistas, Neurofisiólogos, Farmacólogos, Etólogos) y Médicos (Sexólogos, Endocrinólogos, Andrólogos, Ginecólogos, Psicólogos, Psicosexólogos, Psiquiatras y Urólogos) han mejorado y/o restaurado una vida sexual activa para muchas parejas disfuncionales, mejorando su calidad de vida general.

Definiciones de Eyaculación Precoz

  • Masters y Johnson: "es cuando un hombre no puede retrasar su Eyaculación hasta que su pareja esté sexualmente satisfecha en al menos el 50% de sus conexiones coitales". Esta definición fue muy exitosa y políticamente correcta, ya que tuvo en cuenta por primera vez el Orgasmo Femenino. Sin embargo, no incluyó a parejas homosexuales y la cifra del 50% que eligieron parece haber sido arbitraria.
  • Clasificación Mundial de Enfermedades (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS): fue dada en 1992 y se considera que tiene algunos puntos altos y bajos. Se define como la incapacidad de controlarse lo suficiente para que ambas partes disfruten de la interacción sexual y del amor. Se manifiesta como uno de los siguientes:
  1. Ocurrencia de la Eyaculación antes o muy poco después de comienzo de la relación sexual (si se requiere un límite de tiempo: antes o dentro de los 15 segundos posteriores al inicio de la relación).
  2.  La Eyaculación ocurre en ausencia de una erección suficiente para hacer posible el coito.

Aunque la OMS proporcionó una definición objetiva de EP, destacando nuevamente la importancia de la pérdida de control, el corte de 15 segundos no sólo es poco realista, sino también sin evidencia de apoyo.

  • Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM): en 2007 se definió como Disfunción caracterizada por la Eyaculación que siempre o casi siempre ocurre antes o dentro de aproximadamente un minuto de la penetración vaginal, y como la incapacidad de retrasarla en todas o casi todas las penetraciones vaginales y consecuencias personales negativas, como angustia, molestias, frustración y/o evitar la intimidad sexual. Sobre la base de estos criterios, los puntos clave que caracterizan esta afección patológica son el momento, medido como el tiempo de Latencia Eyaculatoria Intravaginal (IELT), sensación de pérdida del control sobre la Eyaculación y la presencia de angustia dentro de la pareja. El último aspecto y la percepción del problema respaldan la evidencia clínica sobre que los factores de relación influyen en la función sexual. La EP podría considerarse el único síntoma sexual masculino orientado a la pareja. Los dos adjetivos utilizados actualmente, prematuro y rápido, se refieren a la fisiología sexual de la pareja y al curso temporal de la respuesta sexual femenina. Por lo tanto, la EP podría considerarse un síntoma generado por la pareja.
  • Clasificación actual: se divide en primaria (aparece desde la adolescencia y se mantiene) y secundaria (se manifiesta luego de haber tenido periodos de control eyaculatorio adecuado). No hay información confiable sobre la prevalencia del tipo primaria y secundaria. Las estimaciones varían de 3 (EP primaria) a 30% (la suma de las prevalencias de todos los tipos de EP).

La EP tiene 3 aspectos que la caracterizan clínicamente: control, estrés y tiempo, los cuales son responsables de la reducción de actividad sexual, satisfacción sexual, calidad de vida, angustia y dificultades interpersonales.

La asociación de EP con la satisfacción de las relaciones sexuales y la angustia está mediada por el control percibido sobre la eyaculación, donde participa la serotonina, neurotransmisor fundamental. Una persona con EP necesita más serotonina de lo normal para: mejorar la sensación de control y el reflejo de la Eyaculación, reducir la angustia y mejorar el tiempo de Latencia de la Eyaculación Intravaginal.

¿Síntoma o enfermedad?

Como con todos los Trastornos Sexuales, la EP es un síntoma y no debe considerarse una enfermedad. Los algoritmos convencionales de EP se basan en una dicotomía orgánica o psicógena, siendo esta última la principal causa etiológica. El adjetivo psicógeno es abiertamente inapropiado porque independientemente de la causa, la falta de control de la Eyaculación es estresante y una fuente de perturbación psicológica. Todos los casos de EP son o se vuelven psicógenos, incluso cuando es un síntoma de etiología orgánica o factor de riesgo.

Al principio, la EP se consideraba de naturaleza psicógena. Sin embargo, algunos investigadores creen que no es un Trastorno Psicológico sino un Fenómeno Neurobiológico. Los argumentos que sostienen ambas hipótesis son débiles. Las posiciones psicológicas y neurobiológicas son extremas y peligrosas para el crecimiento de la Medicina Sexual y el bienestar del paciente. La separación mente-cuerpo es obsoleta en la Medicina Moderna. Aunque está claro que todos los procesos psicológicos están regulados por la función cerebral (evidencia somato psíquica), también es evidente que las Disfunciones Psicógenas involucran procesos orgánicos (evidencia psicosomática). Este enfoque holístico permite se considere como un Trastorno Psiconeuroendocrino y Urológico que afecta a la pareja.

Control central

Para comprender la patogénesis de la EP y sus Terapias Psicológicas y Farmacológicas, debe recordarse que la cópula masculina normal culmina en tres eventos psicológica y fisiológicamente distintos:

· Emisión: contracción de las células del músculo liso del tracto genital masculino que involucra los túbulos testiculares, conductos eferentes, epidídimo, vasos deferentes y la secreción de líquido seminal debido a las contracciones rítmicas de las vesículas seminales y la próstata.

· Eyaculación: respuesta refleja que no requiere aporte cerebral. Se desencadena por la acumulación de semen en la uretra bulbosa. Los músculos del Piso Pélvico colaboran activamente para lograr la Eyaculación con 3-7 contracciones.

· Orgasmo: evento de placer perceptivo-cognitivo que coincide con el momento de la Eyaculación.

Aunque estos 3 son controlados por los mismos nervios simpáticos, están separados entre sí y provocan diferentes percepciones psicológicas.

Regulación hormonal: relación de la EP con las hormonas

Se ha demostrado que las hormonas neurohipofisarias oxitocina (OX) y vasopresina (VP) están involucradas en la regulación de la contractilidad del tracto genital masculino en varias especies animales. Las funciones fisiológicas generales de OX en hombres no están claras. Estudios han indicado que tiene un papel clave en la regulación central de la Eyaculación.

Junto con la regulación bioquímica del control periférico de la Eyaculación, se han producido datos relacionados con la sensibilidad del pene, encontrando que pacientes con EP pueden tener hipersensibilidad e hiperexcitabilidad del glande, lo que da lugar a una Eyaculación.

La testosterona es la hormona clave de la Sexualidad Masculina, desde la identidad de género hasta el deseo sexual y desde la erección hasta la Eyaculación. Los niveles bajos de testosterona en suero se han asociado EP, sin embargo, otros informes han sugerido que el Hipogonadismo puede considerarse una posible causa de Eyaculación Tardía y que los niveles séricos de testosterona son más altos en eyaculadores precoces en comparación con otras Disfunciones Sexuales. Esto se ha confirmado en otro estudio que encontró un mayor nivel de testosterona libre en hombres con EP en comparación a hombres sanos. Aunque la evidencia de la relación entre la testosterona y el control de la Eyaculación aún escasa, el mayor nivel de andrógenos que se encuentra en la EP podría ser un epifenómeno de la diferencia en la cantidad de actividad sexual.

El estado tiroideo afecta profundamente el estado de ánimo y la vida relacional, por ello, pacientes con Trastornos Tiroideos pueden experimentar síntomas sexuales. Se ha encontrado una alta prevalencia de EP en pacientes con Hipertiroidismo, mientras que hombres con Hipotiroidismo presentan Eyaculación Tardía.

El papel de la genética

Al comienzo de la investigación científica sobre la EP, se formuló la hipótesis de que este síntoma, o grupo de síntomas, podría considerarse un Trastorno Neurobiológico, con un papel importante desempeñado por una hipotética diátesis genética en la vía serotoninérgica central. Un estudio de Schapiro observó que los miembros masculinos de la familia de pacientes con EP parecían tener un mayor riesgo de EP, un componente heredable en la etiología central de la EP se ha planteado como hipótesis. Hasta ahora nadie ha argumentado que la mayor prevalencia de EP podría estar relacionada con factores educativos y ambientales. Aunque se ha producido evidencia en roedores, no se han presentado pruebas directas para demostrar que los pacientes con EP pueden tener una etiología genética real. De hecho, los estudios de gemelos realizados en gemelos varones y hermanos de gemelos demostraron que un 28% de la variación podría explicarse genética.

Algunos sostienen la idea de que podría deberse a la hipoactividad (genética) de la serotonina, basada en la capacidad de los antidepresivos para disminuir el reflejo eyaculatorio, pero se necesita más evidencia para afirmarlo.

Relación de la Próstata con EP

La función principal de la Próstata es almacenar y secretar un líquido claro y ligeramente básico que constituye hasta un tercio del volumen de semen. La inflamación o infecciones de la Próstata se han correlacionado anecdóticamente con EP, se ha visto una prevalencia alta de inflamaciones e infecciones prostáticas en hombres con EP, y este síntoma sexual es, a su vez, común en hombres con Prostatitis. Si existe una correlación causal, la inflamación prostática puede alterar las sensaciones que surgen del tracto genital masculino de tal manera que un hombre no puede reconocer la fase de emisión.

La posible relación entre Prostatitis y EP es compleja. Se ha encontrado que los signos y síntomas de la Prostatitis son más comunes en pacientes con Varicocele, por ello, se ha sugerido que la EP se considere un marcador subyacente a enfermedades orgánicas. La Prostatitis Crónica podría ser el vínculo entre las dos condiciones. Se podría argumentar que esta correlación, si la hay, puede estar mediada por la Disfunción Eréctil. La correlación fisiológica entre los mecanismos de erección y la Próstata es bastante pobre, pero el papel fisiológico entre la Eyaculación y esta glándula es definitivamente amplio. Varios investigadores informaron que curaron la EP con un tratamiento antibiótico contra las bacterias responsables de la Prostatitis, por lo tanto, el examen de la Próstata debe ser obligatorio durante la evaluación eyaculadores precoces.

Comorbilidad de EP con otras Disfunciones Sexuales

La DS puede tener un papel causal en la EP o puede ser causada por ésta. Por ello, cualquier paciente con EP debe ser evaluado para tener otro síntoma sexual. La evidencia demuestra que hasta el 50% de los hombres con EP también experimentan Disfunción Eréctil. La posible correlación entre estas dos puede deberse a un círculo vicioso, por ejemplo: al tratar de controlar la Eyaculación, el paciente reduce su nivel de excitación, lo que resulta en la Disfunción Eréctil, y, por el contrario, al tratar de lograr una erección, aumenta su nivel de excitación, llevando a la EP. También se ha sugerido que los hombres pueden eyacular prematuramente porque no tienen confianza en su capacidad para mantener una erección.

La Infertilidad y los tratamientos que mejoran la Fertilidad deben considerarse un factor de riesgo importante para todas las DS. Una encuesta reciente sobre la evaluación de la función sexual en los Centros de Tecnología de Reproducción Asistida (ART) de la Sociedad Italiana de Andrología y Medicina Sexual (SIAMS) demostró que los hombres sometidos a ART a menudo tienen Disfunción Eréctil (56.2%), PE (25%) u otro Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo (18.7%).

Diagnóstico y tratamiento

La EP puede involucrar problemas maritales, aunque es difícil discernir si son la causa o el efecto. Los síntomas sexuales deben evaluarse en pareja para comparar la descripción del síntoma de cada individuo. La mayoría de los eyaculadores precoces asisten al Médico sin su pareja, sin darse cuenta de la importancia que esto conlleva.

Un tratamiento integrado debe utilizar evaluadores, cuestionarios psicométricos y entrevistas semiestructuradas para recopilar datos sexológicos y relacionarlos. Es necesario que los Médicos realicen exámenes físicos como la biotensiometría del pene, evaluación de la Próstata con o sin Ecografía Transrectal.

Algunas opciones de tratamiento son:

· Terapias Psicológicas:

  • Entre 1900 y 1900 la EP se consideró un problema psicológico y se trató principalmente con Terapias Conductuales (Técnica de Compresión y Técnica de Parada y Arranque).
  • El asesoramiento sexual suele ser beneficioso para causas idiopáticas y orgánicas.
  • Involucrar a la pareja disipa las percepciones erróneas sobre el síntoma, disminuye el estrés, mejora la intimidad y la capacidad de hablar sobre sexo y EP, y aumenta las posibilidades de un resultado exitoso.
  • Se pueden descubrir conflictos en la relación, problemas psiquiátricos y abuso de alcohol o drogas.
  • Se aprende a evaluar el placer preorgásmico, conocer el punto orgásmico de no retorno, prolongar la fase de meseta y distinguir entre excitación y orgasmo.
  • Los Sexólogos indican muchos modelos conductuales de tratamiento a corto plazo.
  • El objetivo es modificar el comportamiento disfuncional de la manera más directa posible, teniendo en cuenta el papel de los conflictos infantiles, actitudes autodestructivas y calidad de la relación de la pareja.
  • Han demostrado una buena eficacia y, a menudo, permiten que el hombre aprenda a reconocer su reflejo eyaculatorio. Sin embargo, requieren un compromiso y práctica considerables por parte del individuo y su pareja.
  • Los datos de seguimiento han demostrado que la eficacia de la Terapia tiende a disminuir con el tiempo.
  • Las estrategias cognitivas e informativas intentan modificar los pensamientos irracionales y las creencias centrales inherentes a la vida sexual del paciente y pareja.
  • La pareja trabaja en la reducción de ansiedad por desempeño, fortalece la confianza, desacredita el sexo mitología, mejora la comunicación sexual y el conocimiento sexual y enseña habilidades sexuales.

· Tratamiento Farmacológico

  • Ha recibido una mayor atención de los Sexólogos y Urólogos
  • Pueden aplicarse al hombre sin pareja estable.
  • Se utilizan inhibidores de la 5-fosfodiesterasa (PDE5) (sildenafil, tadalafil y vardenafil) solos o en combinación con inhibidores de la recaptación de la serotonina (ISRS).
  • Se han usado agentes tópicos como anestésicos y productos herbales, con eficacia limitada.
  • La Acupuntura se ha sugerido, pero se necesita más investigación.
  • Se han recetado medicamentos que aumentan los niveles de serotonina (antidepresivos), los cuales han demostrado ser muy efectivos y con raros efectos secundarios (gastrointestinales, ansiedad y trastornos del sueño).

Conclusión

La EP es una Disfunción Sexual Masculina común que afecta la salud de la pareja, aunque las terapias a menudo se centran sólo en el hombre. Por otro lado, probablemente es un síntoma con etiología multifactorial de factores genéticos, neurobiológicos, endocrinos, urológicos, intrapsíquicos y relacionales coexistentes.

En la actualidad, el tratamiento sintomático de primera línea está representado por inhibidores de la recaptación de la serotonina, pero la Terapia Sexual y Psicoterapia deben considerarse. La participación de Sexólogos, Ginecólogos, Endocrinólogos, Urólogos, Psicólogos y Psicosexólogos es fundamental para un correcto tratamiento.

Los eyaculadores precoces deben saber que:

  • No es una enfermedad, sino un síntoma o una condición natural.
  • Se puede tratar y con ello recuperar el bienestar sexual del hombre y su pareja.
  • No deben automedicarse.
  • Deben consultar a un Sexólogo para establecer la causa y descartar enfermedades.

Bibliografía

· Premature ejaculation: old story, new insights Emmanuele A. Jannini, M.D.,a Giacomo Ciocca, Ph.D.,b Erika Limoncin, Ph.D.,b Daniele Mollaioli, Ph.D.,b Stefania Di Sante, M.D.,c Daniele Gianfrilli, M.D., Ph.D.,c Francesco Lombardo, M.D.,c and Andrea Lenzi, M.D.c a Endocrinology and Medical Sexology, Department of Systems Medicine, Tor Vergata University of Rome, Rome; b Department of Biotechnological and Applied Clinical Sciences, University of L'Aquila, L'Aquila; and c Department of Experimental Medicine, Section of Medical Pathophysiology, Food Sciences, and Endocrinology, Sapienza University of Rome, Rome, Italy

· Waldinger MD, Incrocci L, Kropman R, Laan E, Lankveld J van, Meuleman E, Reisman Y, Leusink P. La guía WVSD y NVVS para el diagnóstico y tratamiento de la eyaculación precoz. Asociación Científica para Disfunciones Sexuales y Asociación Holandesa para Sexología; 2010. www.seksueledisfunctions.nl/Directive of early eyaculation.pdf, consultado el 22 de agosto de 2012.

· Manual Psicoeducativo para el consultante EYACULACION PRECOZ Lic. Federico B. Rinaldi Lic. Marcelo Passini www.fundaciónforo.com Malasia 857 - CABA Tel:4779-0015