Disfunción eréctil y Enfermedad cardiovascular

14.05.2020

La disfunción eréctil es una afección común que afecta a unos 150 millones de hombres en todo el mundo.

La DE se asocia con frecuencia con la pérdida de autoestima y puede afectar significativamente en la calidad de vida y el bienestar de ambos miembros de una pareja.

La DE orgánica y las enfermedades cardiovasculares comparten los mismos factores de riesgo, incluyendo diabetes, hipertensión, dislipidemia, obesidad y tabaquismo. Estas dos condiciones también comparten la misma fisiopatología, con disfunción endotelial, activación inflamatoria y endotelial-protrombótica, y estrés oxidativo siendo sus denominadores comunes.

Cada vez más está siendo reconocido por los investigadores que la DE puede ser considerada un predictor para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Un seguimiento realizado durante un período de 10 años reveló que la presencia de DE se asoció con un riesgo aproximadamente 80% mayor de enfermedad de las arterias coronarias.

Los pacientes con enfermedad coronaria establecida presentaron DE un promedio de 2 a 5 años antes.

Estudios epidemiológicos a gran escala han encontrado que la prevalencia de DE en la población general de hombres de 18 a 64 años es de 10% a 16%.

La prevalencia y gravedad de la DE aumenta con la edad.

Numerosos estudios han explorado la estrecha asociación entre la DE y las enfermedades cardiovasculares. La evidencia muestra que los factores de riesgo cardiovascular están presentes en la mayoría de los hombres con DE, mientras que los hombres con DE son más propensos a tener enfermedades cardiovasculares.

En hombres con diabetes, las tasas de prevalencia de la DE pueden variar entre 35% y 90%. Un estudio en mayores de 50 años encontró que la prevalencia de la DE en los hombres con diabetes es casi el doble que en los hombres sin diabetes (46% vs 24%, respectivamente).

Las investigaciones han demostrado una diferencia considerable en las tasas de prevalencia de hipertensión entre pacientes con y sin DE (41% vs 19%, respectivamente). También se ha observado una correlación entre el aumento de la prevalencia de la hipertensión y el aumento de la gravedad de la DE

Los estudios han documentado la asociación entre los niveles de DE y lípidos séricos. Un análisis encontró que la tasa de prevalencia de hiperlipidemia era del 42% entre los hombres con DE

El grupo de factores de riesgo cardiovascular y metabólico que a menudo se describen como el "síndrome metabólico" incluyen aumento de la obesidad abdominal, triglicéridos elevados, reducción del colesterol HDL, hipertensión, aumento de la glucosa plasmática en ayunas e hiperinsulinemia.

Existe una estrecha asociación entre el síndrome metabólico, y la disfunción eréctil y el hipogonadismo.

El déficit de testosterona se cree que juegan un papel importante en la fisiopatología de la disfunción eréctil, con un umbral mínimo de testosterona requerido para la función eréctil normal.

Las tasas de prevalencia del hipogonadismo en hombres con disfunción van entre el 2% y el 35%. La estrecha asociación entre la deficiencia de testosterona, DE y las condiciones subyacentes puede contribuir a una disminución en la salud general de los hombres.

Se espera que la tendencia hacia el inicio de la diabetes a una edad más temprana dentro de la población general, combinada con una mayor prevalencia de diabetes tipo 2 infantil, conduzca a un aumento en los hombres que desarrollan DE relacionada con la diabetes.

El manejo de la DE en pacientes con diabetes puede ser difícil, ya que la DE a menudo es más grave y resistente al tratamiento a largo plazo en este grupo de pacientes. Además, el empeoramiento del control glucémico se asocia con un mayor deterioro de la función eréctil.

En conclusión, el diagnóstico de disfunción eréctil , proporciona una gran oportunidad para que los médicos evaluemos la salud cardiovascular de los hombres en forma integral y de esta manera poder intervenir en una etapa temprana de la enfermedad.